sábado, 31 de enero de 2009

012# Sólo era un granito...

Una mañana, Margaret notó un ligero picor en la frente. Cuando se tocó la cabeza, descubrió que tenía un pequeño granito y rápidamente fue a mirarse en el espejo. "No se ve mucho", pensó. Pero el picor era insoportable. No podía parar de rascarse la cabeza a todas horas y ya, harta, fue a la farmacia a comprar alguna crema.
Los días sucesivos vio como el granito aumentaba de tamaño, se enrojecía y tomaba mal aspecto. Los picores seguían siendo insufribles. Parecía como si algo quisiera salir de la cabeza de Margaret, como si estuviese haciendo fuerza por abrirse paso a través de la frente para salir al exterior. Y poco a poco lo iba consiguiendo.
Otra cosa que le extrañaba a Margaret, era la ausencia de pus en el granito. No se veía más que un puntito marrón al final del grano y no tenía pinta de poder explotarse. El picor era desquiciante y, aunque en un principio no quería, acudió a su médico.
Tras una primera observación del doctor, el diagnóstico fue claro: "Lo que a usted le pasa se denomina Coprocefalia". "¿Coproqué? ¿Es grave doctor?" "Coprocefalia, Margaret, Coprocefalia. Que le está creciendo una mierda en la frente, vamos..."

martes, 27 de enero de 2009

011# Fonollosa dijo:

"No a la transmigración en otra especie. No a la post-vida, ni en cielo ni en infierno. No a que me absorba cualquier divinidad.
No a un más allá, ni aun siendo el paraíso reservado a islamitas, con beldades que un libro garantiza siempre vírgenes.
Porque esos son los juegos para ingenuos en que mi agnosticismo nunca apuesta. Mi envite es al no ser. A lo seguro.
Rechaza otro existir, tras consumida mi ración de este guiso indigerible. Otra vez, no. Una vez ya es demasiado."

JOSÉ MARÍA FONOLLOSA

sábado, 24 de enero de 2009

010# Las botas goleadoras


El día amaneció soleado aquella mañana de verano y Lionel Péres, con sus diecisiete años recién cumplidos, se dirigía a coger el tren para ir a hacer las pruebas con el Rayo Vallecano. Lionel, que jugaba en el equipo local Achunaty, era conocido como el "Ratonsito Peres". Miró el reloj y con gesto nervioso tomo un atajo por el descampado hacia la estación.

Mientras andaba por el camino con la cabeza agachada, observó extraños movimientos en un seto. Una lata de refresco abollada y vacía subía y bajaba de un arbusto sin dar la impresión de estar sujeta por nada. Ratonsito paró en seco y se aproximó para intentar ver la imagen más cerca. Con paso lento se colocó a la altura del seto y aparto con la mano las ramas más externas. Lo que descubrió le dejó boquiabierto: justo en medio del arbusto un pequeño personaje con un sombrero hacía controles acrobáticos con una lata de refresco.

- Once, doce, trece... con la zurda, pecho, dieciséis, diecisiete...

- Eeeeeh, hola. ¿Quien eres tú?

- ¿Yo? ¡Me cago en la prins! Soy el duende del descampao. Me acabas de cortar una racha buenisima. Casi llego a veinte.

- Lo siento.

- ¿Y tú quien eres?

- Soy Ratonsito, voy a hacer las pruebas para entrar al Rayo Vallecano.

- Je, je. Vallecanos, yonkis y gitanos. Que no, que no, que es broma. Je, je. A mi también me mola el futbol. Con decirte que nací al borde del Municipal del Val. Je, je. ¿Y que tal juegas?

- Bueno, no soy malo. Yo creo que me van a coger, me han dicho que no hay mucho nivel.

- Yo te puedo echar una manita. ¿Crees en la magia?

Ratonsito no paraba de mirar con cara de flipadillo al duende. Con gesto de incredulidad asintió con la cabeza a la pregunta que le había hecho mientras veía al pequeño personaje buscar algo entre los matorrales.

- Toma, estas son las botas goleadoras. Te las doy.

Las botas eran unas Joma "Kiko" gastadísimas y malolientes. Ratonsito agradeció el presente al geniecillo y corrió a la estación.

En la prueba, ataviado con las botas goleadoras, deslumbró a los entrenadores rayistas y pronto entró a formar parte de la plantilla del filial. Dos partidazos y cinco goles en el B le hicieron llegar a la primera plantilla. Todo el mundo del fútbol se rendía a la calidad de Ratonsito, con goles de todas las facturas: libres directos, chilenas, taconazos, penaltys, mil regates antes de llegar a portería...

En el mercado de invierno, el Real Madrid se hizo con sus servicios. En una temporada en la que el equipo blanco no había rendido bien ni en Liga ni en Europa, buscaban un revulsivo en la figura de Péres. Intentaban encontrar un jugador determinante en la Champions, después de cosechar varios resultados gafas en partidos previos.

- Es un momento de satisfacción personal y para todo el madridismo el poder presentar, en un acto sencillo como éste, a Lionel Pérez como jugador del Real Madrid. Siempre se ha dicho que había jugadores que habían nacido para jugar en el Real Madrid y creo que con Ratonsito estamos ante uno de estos casos, porque encaja perfectamente en la cultura del Real Madrid -afirmó el presidente madridista, siempre correcto en la rueda de prensa de presentación-.

- Es un sueño hecho realidad -contestó Ratonsito, embargado por la emoción-.

En el primer partido como madridista se metió a la hinchada en el bolsillo. Triangulaciones perfectas con Sneijder y Guti, controles imposibles a pases de Robben y una forma de engatillar como hacia tiempo que no se veía en el Bernabeu. El Madrid volvía a funcionar y otra vez ilusionaba a la grada, algo desencantada esa temporada. Ratonsito salió ovacionado y sus propios compañeros admiraban su juego.

- ¡Buen partido, chaval! -le decía Raúl-.

- ¡A ti te parió una madre! -apuntó Robben mientras le daba una palmadita en la espalda-.

El Real Madrid comenzó a ascender en la tabla de clasificación gracias a los goles de Ratonsito y en Europa, los equipos temblaban al medirse con los blancos. Era raro que Péres jugase un partido y no hiciese hat-trick.

Una noche en el hotel de concentración, Higuaín y Huntelaar se colaron en la habitación de Ratonsito.

- El nota este está loco. Ni para dormir deja las botas -susurraba Higuaín-.

- Mírale, las está abrazando, con lo mugrientas que están.

- Un día se las escondemos.

Más de una vez intentaron cambiarle las botas, pero nunca lograban engañar a Ratonsito, que conocía perfectamente el olor de su calzado goleador.

Varias marcas internacionales de calzado deportivo intentaron tentarle para firmar contratos millonarios. Le ofrecieron muchísimo dinero, pero él no cambió sus viejas botas Joma "Kiko" agrietadas y semirrotas. También recibió ofertas de clubes de todo el mundo: Milan, Manchester United, Chelsea, Inter, Liverpool, Manchester City...

- ¿Cual es la razón de tu negativa a firmar por una marca deportiva? -le preguntó De la Morena en una entrevista-.

- Eeeeeeh, bueno... Yo... a mí... me gustan los productos nacionales... eeeeeeh.

Ratonsito llevó al Madrid a la final de la Champions, desplegando un juego magnífico en semifinales. El equipo al que tenía que medirse en la final del Santiago Barnabeu era su gran rival, el Atlético de Madrid.

El Atleti había sido la gran revelación de la temporada, llegando a recordar a aquel del año del doblete, pero el Real Madrid estaba imparable. Todas las apuestas daban como vencedores a los blancos y todo apuntaba a que Péres ganaría el Balón de Oro.

El partido se disputó a finales de Mayo. Las gradas del Bernabeu estaban llenas de aficionados madrileños que jaleaban la salida de los dos equipos al terreno de juego. Ratonsito Péres saltó al campo calzando como siempre sus botas goleadoras y tiempo después del pitido inicial, casi todos los balones del ataque madridista pasaban por sus pies. En la radio, Manolo Lama comentaba el partido con emoción:

- Balón en banda que controla Wesley Sneijder. Caracolea, busca el pase, remata Pereeeeeeeeez.... ¡Fueraaaaa!

- Buen regate de Ratonsito. Deja atrás a dos defensas, mira a puerta y... ¡Disparó altooooo!

- Pase de la muerte de Robben. Ratonsito en el area pequeñaaaa. Está solooo. Golpea y... ¡Fueraaaa! ¿Que le pasa hoy a Peres?

- Pena máxima a favor del Madriiid. Ratonsito coloca el balón en el punto de penalty y coge carrerilla. Se dispone a lanzar, golpea... ¡A las nubes! ¡Es muy malo, señores! ¡Ratonsito Péres es muy maloooo!

"¡Hijo de puta!", "¡Ladrón!", "¡Saca a Huntelaar!", "¡Me cago en tu puta madre, Rata!", "¡Que le vendan al Manchester City!" se oía entre los aficionados madridistas. A Péres no le salía nada. El Madrid atacaba y atacaba pero él marraba todas las ocasiones.

- ¡Cuidado Paco que ataca el Atletiiii! Minuto 89 de partido, Maxi con el balón. Intenta un pase al huecooo. Controla Agüero, pisa area y... ¡Gooooooooooooooool! ¡Gooool del Atletiiiiii! ¡Goooooool del Kun! ¡Atlético de Madrid, uno, Real Madrid, ceroooooo!

- ¡El Atlético de Madrid se va a convertir en campeón de Europa! ¡Mala tarde de Ratonsito!

Nunca se había visto una pitada como la que le cayó al Madrid ese día. Los jugadores, cabizbajos en el vestuario, miraban con rabia a Péres. Éste, recogió sus cosas y sin cambiarse, tomó su Porsche y desapareció del lugar.

Ratonsito se dirigió a gran velocidad al descampado. Con gesto malhumorado bajó del coche y corrió al seto:

- ¡Duende! ¡Que les has hecho a las botas! ¡Estaba a punto de ganar la Champions y firmar una renovación multimillonaria con el Real Madrid! ¡Me arruinaste!

- Lo siento, Ratonsito. No tuve más remedio -contestó el duende a la vez que le mostraba un carnet-. Soy socio del Atleti.

EL KOPROFAGO


Relato basado en el comic "Los botines goleadores" de Parissi y Tabaré, que fue publicado en mi anterior web en Noviembre de 2003. Ahora lo he actualizado un poco, porque antes salía Aguilera en el Atleti y marcaba Torres.

martes, 20 de enero de 2009

009# Reggaeton

Esto también iba a ir en la sección Río Mutante del webzine Ritmos de Resistencia.

domingo, 18 de enero de 2009

jueves, 15 de enero de 2009

007# Están entre nosotros

Nunca creíste a Jiménez del Oso en tu niñez. Los libros de J. J. Benítez siempre te han parecido panfletos fraudulentos y faltos de rigor. Te reías de Fox Mulder cuando hablaba de conspiraciones gubernamentales para ocultar información extraterrestre y se empeñaba en “querer creer”. Te comprabas la revista Más Allá para descojonarte de risa con sus artículos pseudocientíficos sobre avistamientos ovnis. Ahora, afirmas orgulloso que Iker Jiménez no te la cuela. Pero desde el primer momento que viste a Nieves, tuviste la ligera sospecha de que a lo mejor no estamos solos.

lunes, 12 de enero de 2009

006# Ajustando cuentas

Desde hace algo más de un año, colaboro con alguna cosilla en el blog El Cuaderno de Godzillin. Lo que comenzó como una tontería se ha ido alargando hasta convertirse en una serie con periodicidad bimensual protagonizada por un tiranosaurio que va vengándose por ahí con extrema violencia. Pues bien, este fin de semana se ha estrenado el capítulo 7 de Ajustando cuentas.

viernes, 9 de enero de 2009

005# Currywurst

Esto se lo mandé a Bea en 2007 cuando estuvo en Berlin.

miércoles, 7 de enero de 2009

004# Burroughs dijo:

"Hay varias fórmulas básicas que han mantenido a este planeta en la ignorancia y la esclavitud. La primera es el concepto de nación o país. Se dibuja una línea alrededor de un territorio y se le llama país. Lo que significa que hay que poner policía, control de aduanas, fronteras, ejércitos,y también problemas con las otras tribus de la edad de piedra del otro lado de la línea."

WILLIAM BURROUGHS

viernes, 2 de enero de 2009

003# Ese puto Phil Collins

Una vez estuve a punto de irme a vivir con una chica. Después de cuatro años saliendo juntos, en plan novios, estábamos muy bien y se nos ocurrió la idea de compartir un piso. Hasta llegamos a hacer la mudanza, y fue precisamente haciéndola cuando se acabó todo.
Yo estaba en el piso, desembalando cajas. Con las mías acabé muy pronto y como ella no estaba, para ahorrarle tiempo, empecé a abrir las suyas y a colocarle cosas. Tomé su caja de cedés y fui sacando uno a uno todos sus discos. Mientras los iba cogiendo, los observaba y recordaba épocas en las que ella estaba muy flipada por un grupo o por una determinada canción. Pero cuando saqué de la caja el disco con el careto de Phil Collins, se me vino el mundo encima. ¿Que cojones hacía allí el puto Phil Collins si nunca había dicho que le gustase? Porque nunca dijo nada de que le gustaba Phil Collins. Y allí estaba él, con su cara redonda de buena persona y con una mirada que me lo decía todo: “Si, si. Ella se va a ir a vivir contigo, pero es de mí de quien está enamorada en secreto”. Ni que decir tiene que me cagué en Phil Collins y en toda su puta estirpe ochenta millones de veces. Yo nunca he sido celoso, pero aquello pasaba de castaño oscuro.
Al día siguiente lo dejé con ella. No me entendió. Me pedía mil explicaciones que no supe darle y nunca llegó a entenderme.
Mis amigos y mi familia me dijeron que estaba exagerando, que me estaba obsesionando por una tontería. El caso es que no podía ver al puto Phil Collins ni en pintura. Me había jodido la vida. Llegué incluso a pensar que a lo mejor al tío que disparó contra John Lennon le había pasado algo parecido y por eso se lo cargó. Pero lo mío era distinto, yo no quería ver muerto al puto Phil Collins. Lo mismo le pegaba un tiro y le convertía en un nuevo mártir de la música y empezaba a vender discos como churros después de muerto. Y solo me faltaba eso. Yo lo que quería es que fracasara, que se hundiese en el más profundo anonimato y no tener que ver más su cara redonda de buena persona en mi puta vida.
Pues de esto han pasado cinco años. Y resulta, que el otro día comprando el Marca, me encontré con ella, con su marido y con su hijo pequeño. Ella estaba igual de guapa que cuando lo dejamos, y el marido era clavado al puto Phil Collins con bigote. Todo encajaba. Si hubiera seguido con ella, me hubiese abandonado por algún Phil Collins cualquiera. Y si no, ¿que hubiera pasado? ¿Tendría que ir pareciéndome poco a poco al jodido Phil Collins para no perderla? Porque lo que está claro es que yo no me parezco a Phil Collins. Ni de lejos. Me parece muy bien que ahora ella sea feliz con su marido igual al puto Phil Collins con bigote y con su niño que acabará pareciéndose a su padre y a esa mierda de cantante, pero yo tengo la conciencia muy tranquila.
No he tenido ninguna relación en estos cinco años, es cierto, pero sigo manteniendo mi careto de siempre y tengo mucho más tiempo que dedicar a mi Play Station 2. Además, el puto Phil Collins actualmente me suda el nabo. Ahora el que me jode la vida es Melendi.

EL KOPROFAGO


Este relato fue publicado en el fanzine "The Tuzaro" Número 8 (Junio 2006).