viernes, 22 de mayo de 2009

043# El Papa tiene sida

“El Papa tiene sida”. El Koprofago no podía imaginarse ni remotamente que el jocoso título del post que colgó en su blog hacía unos días iba a desencadenar la situación en la que se encontraba. Maniatado, sentado en el suelo de un húmedo y oscuro sótano de algún recóndito rincón de Roma, los recuerdos borrosos se agolpaban en su cabeza: un golpe en la nuca, su cuerpo arrastrado por el suelo, hombres como armarios abofeteándole, una seca voz en alemán, agradable al oído, susurrando algo cerca de su oreja, el sumo pontífice masturbándose frente a su cara, un pegote de lefa resbalando por su mejilla, más bofetadas, más palabras en alemán, toses huecas, esputos...
El Koprofago barruntaba cual sería su destino, pero se resistía a creer lo que estaba viendo. Su Santidad hacía muecas maliciosamente mientras sacaba brillo a una daga reluciente desde hacía rato. Mirándole a los ojos, se acercó a El Koprofago, que ya no tenía fuerzas para gritar. Con pasmosa frialdad y sin mediar palabra, le rebanó la garganta a la vez que esbozaba una sonrisa.
Meses después, el Papa fallecía víctima del virus.

EL KOPROFAGO

No hay comentarios: