jueves, 11 de junio de 2009

051# Mundo Petanca

El otro día sonó el teléfono de mi casa y era un tío ofreciéndome trabajo como corresponsal para una revista de petanca. Se trataba de una revista mensual llamada “Mundo Petanca”, y el curro se basaba en acudir a torneos de este deporte por toda la geografía española. La verdad es que parecía fácil: que te paguen pasta por ir a ver a la gente jugar a la petanca y hacer un resumen de los mejores momentos no me parecía muy complicado. Además me permitía ir mirando otros trabajos que me motivasen más.
En fin, preparé la mochila y me dispuse a viajar hasta la localidad manchega de Tomelloso para cubrir el XXXIII Torneo de Petanca de Tomelloso, puntuable para la Copa de España de Petanca. Una vez allí, empecé a darle vueltas al asunto del trabajo y pensé que aquello no era para mí. Allí debería estar alguien a quien le apasionase la petanca. Alguien que disfrutase escribiendo sobre este juego. Yo no conozco las reglas, y de pequeño me aburría sobremanera al ver jugar a los viejos de mi barrio. Sin embargo, ese fin de semana descubrí el apasionante mundo de la petanca.
La historia comienza con la participación en el torneo del jugador amateur Timothy McGregor, estudiante británico que se encontraba en España disfrutando una beca Erasmus. Pues bien, el inglés se encontraba de visita turística en Tomelloso, y al pasar por el descampado que había dispuesto el ayuntamiento para jugar el torneo, decidió apuntarse. El bueno de Tim no había jugado a la petanca en su vida. Es más, no había cogido una bola de petanca en su puta vida. Pero como la inscripción la llevaba la concejala de cultura, una chica muy maja y muy progre, le pareció buena idea que participase el joven estudiante extranjero.
Todo el pueblo sabía que el inglés iba a hacer el ridículo, y le pusieron el primero, sin reparar en el hecho de que Tim no había visto nunca como se jugaba a la petanca. Total, que allí estaba el inglés, con su cámara de fotos colgando del cuello, con la bola de petanca en la mano y con una sonrisa de oreja a oreja disfrutando el momento. Tim realizó su primer tiro muy flojito. Como la bola pesaba mucho le daba miedo tirarla muy fuerte por lo que pudiera pasar. El descojone fue generalizado y todo el pueblo empezó a animarle: “¡Arrevientalá!” “¡Tira fuerte, chico!”.
El estudiante inglés cogió confianza y tiró su segunda bola, sin exagerar, a tomar por culo, con la mala fortuna de que golpeó en el cráneo de una oveja que pastaba por allí. El animal cayó fulminado en el acto. Esto hubiese quedado como una mera anécdota si no fuese porque la oveja era la Andresa, la favorita del Damián, ganadero conocido en el pueblo por sus malas pulgas. El Damián, que estaba viendo el torneo palideció, cogió una piedra del suelo y mientras gritaba “¡Me has matao a mi Andresa!”, le metió un zurriagazo al inglés en el entrecejo que lo dejó tiritando.
Lo que sucedió después fue bastante surrealista: las viejas del pueblo le empezaron a tirar piedras al Damián al grito de “¡Deja al chaval!” (se notaba que le tenían ganas al Damián desde hace tiempo), cuatro mozos jóvenes sujetaron al ganadero (porque si lo dejan suelto se carga al inglés), los garrulos del pueblo empezaron a pegarse entre ellos (no me preguntéis por qué), las gallinas empezaron a correr entre la gente, los niños empezaron a fumar pitis a escondidas, los perros empezaron a ladrar por todos lados... Bueno, una locura.
Al final, Timothy acabó en la casa de socorro con siete puntos de sutura en la frente y con pocas ganas de volver a jugar a la petanca. Y Damián acabó, como se suele decir, compuesto y sin novia.
Yo, por mi parte, disfruté de lo lindo con la gastronomía manchega a costa de la revista y conocí gente maravillosa en Tomelloso. Eso sí, ese mismo lunes me despidieron de "Mundo Petanca".
En la actualidad, ando buscando trabajo en otra revista especializada en deportes minoritarios. Por ejemplo, no se, tiro con arco o piragüismo, que ahí si que se tienen que liar pardas.

EL KOPROFAGO

Este relato fue publicado en el número 7 del fanzine "The Tuzaro" en Febrero de 2006. La ilustración es de Dani Ras y la cogí de aquí.

1 comentario:

Route 66 dijo...

Ahahahahahaaaaaaaaaaaaa! Que descojone! Como me he partido la caja! Surrealista y digno de un guion de cine xD.